tag:blogger.com,1999:blog-21806560.post1383231134537764819..comments2022-04-04T10:08:05.973-03:00Comments on El Sextante de Hevelius: Una altanería entre dos guardiasHéctor Ángel Benedettihttp://www.blogger.com/profile/16735185315346495583noreply@blogger.comBlogger1125tag:blogger.com,1999:blog-21806560.post-44341165336663063922010-10-02T13:53:37.665-03:002010-10-02T13:53:37.665-03:00¡Bienvenidas tus grandes reflexiones, Héctor!
El t...¡Bienvenidas tus grandes reflexiones, Héctor!<br />El tango es un catálogo de sentimientos pendulares: soberbios y frustrados, alegres y depresivos, cariñosos y violentos, sinceros y falsos. Siempre los extremos. Típico de Buenos Aires, y quizás típico de la alienación del hombre que ha perdido su centro, su equilibrio interior. El tango perdura porque "habla del individuo desde el individuo". Aislado, perdido, fragmentado en su soledad, busca una respuesta: ¿quién soy? El hombre se refleja en la sociedad, y se auto-valora según la imagen que le devuelva ese espejo roto, que tiene mil caras. El tango no ofrece ninguna solución a la pregunta, ni ofrece una visión del conjunto. Cada tango se detiene a mirar una imagen facetada del espejo. La mira de frente, sin esquibarle al bulto, por más cruel que resulte: la traición, el abandono, la muerte, la miseria moral... A lo sumo puede burlarse o llorar ante esas imágenes. La más de las veces, se consuela en remover esa herida absurda, que algunos llaman vida.<br /><br />Marcelo MartínezAnonymousnoreply@blogger.com