miércoles, 20 de junio de 2012

Otros sueños personales transcriptos, de antigua data (anteriores a 1990)


1 - Estoy bajo la sombra de un viejo árbol a orillas de un arroyo. El paisaje es muy bonito; es por la tarde, enseguida después del mediodía, y hay en todo una sensación de quietud muy placentera. Se acerca caminando una mujer de la que no podría precisar rostro o contextura; no puedo definirla. Me dice: “Las horas pasan, las sensaciones permanecen”. Hay calma en su voz. Luego sigue su camino, de izquierda a derecha. Dos monos encadenados entre sí la siguen, mientras se aleja; los monos me recuerdan cierta pintura de Brueghel, de 1562.

2 - Camino por una calle montevideana. Miro el cielo, que se ha convertido en un mar invertido por el que navegan barcos antiguos (carabelas, galeones, trirremes). Veo sus cubiertas, como si estuvieran en el mar y yo fuera un pájaro. Pero están navegando por el cielo; un cielo líquido. En vez de nubes hay espuma. Son barcos de tamaño gigantesco. Parece ser un hecho normal, porque ningún otro transeúnte presta atención al fenómeno.

3 - Recostado sobre mi cama. Afuera es de noche y hay una tormenta furibunda, aunque me siento protegido. De pronto, el resplandor de un relámpago ilumina el cuarto; simultáneamente, se oye un ensordecedor bramido. Un rayo ha caído cerca. Me levanto sobresaltado y voy hacia la ventana. Veo el parque inundado por la lluvia y percibo un crepitar: es el limonero. Tiene llamas pequeñas y azuladas en todas sus ramas. No hay hojas; apenas el tronco seco. A él le ha caído el rayo.

4 - Tengo una herida en el antebrazo derecho, a escasos centímetros de la muñeca. En vez de manar sangre, del corte salen pequeños troncos de apio.

5 - En una estancia. Un amigo me enseña las distintas dependencias y varios edificios anexos. Estoy en un grupo; no reconozco a nadie más que a mi amigo. Uno de los edificios es una estación de ferrocarril construida hace mucho tiempo y nunca puesta en funcionamiento: jamás se tendieron rieles hasta esa región (ignoro cuál será esa región). Los habitantes de la estancia sienten miedo por ese lugar y afirman que se oyen voces fantasmales. Igualmente entramos, tras descorrer un portón. Da la sensación de que nadie ha pisado allí por años. Dentro, se oye una voz profunda y misteriosa que dice dos veces: “No rocen al andrógino”. La voz viene de algún lugar indeterminado del interior oscuro de la estación.

6 - Una soleada mañana en el fondo de una casaquinta que tenía mi familia. En el patio trasero, cuyo piso es de distintos trozos de mármol, veo la entrada blanca de una especie de cripta; hay una pequeña escalera que desciende. Bajo. Todo indica que estoy en el interior de un lugar funerario, aunque hay cierto aire de ser, además, un sitio de celebración de ritos sagrados y misteriosos. Todo es blanco y hay mucha luz, aunque no hay lámparas ni ventanas. Es una habitación pequeña. Hay algunas placas de bronce que parecen haber sido encaladas. También hay otras placas, de mármol blanco; floreros de yeso, pequeños ídolos y otros elementos funerarios. Siento una gran inquietud, como si algo (no sé qué) estuviera a punto de presentarse en aquel lugar enigmático.

(Nota: Más sueños han sido narrados en este mismo blog, en la entrada del 26 de noviembre de 2010).

© 2012, Héctor Ángel Benedetti

1 comentario:

Angelicangelique dijo...

Me encantan los sueños y me gustaría mucho leer otros, ojalá los sigas publicando. Cómo hago para leer los anteriores? TENGO UNA MUY BUENA AMIGA PSICOANALISTA SUPER PROFESIONAL y ella suele decir que los sueños son una creación del subconciente una obra de arte del subconciente y que no hay que simplemente interpretarlos sino que hay que hacerlos "florecer" es decir sacarles el jugo preguntandose cosas de cada una de las situaciones , como: a qué me recuerda? cuando vivi cosas similares?que teiene que ver esto y con qué? etc etc ...dan para mucho .