(Escrito por Guada Aballe para El Sextante de Hevelius).
Casi todos han oído hablar de este rey inglés. Se lo considera el más famoso de los monarcas de Inglaterra y tal vez de las monarquías occidentales. Su figura es conocida y hasta The Simpsons se ocuparon de él. Famoso por haberse casado seis veces, nombrarse Jefe de la Iglesia y por una larga lista de personas ejecutadas durante su reinado, su carácter impredecible y sus caprichos más de una vez cambiaron el curso de la Historia. Pero poco se sabe acerca de los gustos personales de este controvertido personaje.
-- Se interesaba por la medicina e ideó más de treinta remedios caseros para curar distintas afecciones, que iban desde las heridas hasta problemas digestivos.
-- Su guardarropa era espléndido y causaba admiración por lo rico y variado. También le gustaba vestirse a la usanza de otros países: se le vio con trajes de húngaro, turco, ruso, alemán y prusiano. Siempre llevaba las ropas perfumadas con lavanda y agua de azahar, o la fragancia de su propia creación: una mezcla de musk, ámbar gris, azúcar y agua de rosas. Atesoró más joyas que cualquier otro rey inglés y muchas de ellas fueron diseñadas por él mismo.
-- Le gustaba jugar a los bolos, ver carreras de perros, cazar con halcones o perseguir a caballo la presa. Hacía criar caballos para la caza y también para carreras. Fue el primer rey que organizó carreras de caballos que derivaron en las que conocemos hoy en día. Tenía la costumbre de visitar a sus caballos y preocuparse por su salud. Llegó a poseer unos doscientos; su favorito se llamó Canicida, y otro caballo por el cual sintió mucho afecto era Governatore.
-- De los reyes de Inglaterra fue quien mayor talento musical demostró. Sabía leer música. No solo era compositor, sino que también cantaba y tocaba diversos instrumentos: laúd, virginales, regal (una especie de órgano portátil), flauta, cornetto y arpa.
-- Era obsesivo en cuestiones de higiene. En casi todos sus palacios tenía complejos sistemas de baño, tuberías de madera y en Hampton Court había un sofisticado sistema de cañería para agua fría y caliente. Usaba retretes, una novedad.
-- Sus platos favoritos eran: venado, empanada de carne (el famoso game pie inglés), anguilas, lamprea asada, salmón, esturión, abadejo, beef olives (otro plato inglés que se hace con carne), haggis (embutido típipo escocés). Para postres: natillas, tartas, jaleas, crema de almendras. Le gustaban las frutas: peras, manzanas, ciruelas, damascos, y fue el responsable de introducir el durazno en Inglaterra. Amaba las naranjas sobre todo en pasteles y conservas. Se mermelada preferida era la de membrillo y tenía predilección por la jalea de hipocrás.
-- Tenía canarios, ruiseñores y hurones. Pero sus mascotas preferidas eran los perros: beagles, spaniels y galgos. En una ocasión, dos de sus perros —Cut y Ball— se perdieron y él ofreció una gran recompensa para quien se los trajera.
-- Hablaba a la perfección, obviamente además de su inglés, el francés y el latín. Entendía el italiano y algo de español. En 1519 empezó a estudiar griego, pero lo dejó; tal vez por falta de tiempo.
-- Amaba los barcos. Su favorito era el Henry Grace à Deu, conocido como el “Great Harry”.
-- Siempre se mantuvo accesible con sus súbditos. El pueblo podía entrar a palacio cuando había torneos, procesiones o distintas fiestas en la corte y presenciarlas. Los humildes no solamente se acercaban a Enrique para pedirle ayuda, sino para hacerle regalos de toda clase: hierbas, arvejas, zorros vivos, pasteles de naranjas, frutas, faisanes, lampreas asadas, pollos o gallinas. El rey solía ser generoso con los más desposeídos. Nunca perdió la estima de su pueblo a pesar de sus caprichos, las reformas, las ejecuciones y los cambios de esposas.
Casi todos han oído hablar de este rey inglés. Se lo considera el más famoso de los monarcas de Inglaterra y tal vez de las monarquías occidentales. Su figura es conocida y hasta The Simpsons se ocuparon de él. Famoso por haberse casado seis veces, nombrarse Jefe de la Iglesia y por una larga lista de personas ejecutadas durante su reinado, su carácter impredecible y sus caprichos más de una vez cambiaron el curso de la Historia. Pero poco se sabe acerca de los gustos personales de este controvertido personaje.
-- Se interesaba por la medicina e ideó más de treinta remedios caseros para curar distintas afecciones, que iban desde las heridas hasta problemas digestivos.
-- Su guardarropa era espléndido y causaba admiración por lo rico y variado. También le gustaba vestirse a la usanza de otros países: se le vio con trajes de húngaro, turco, ruso, alemán y prusiano. Siempre llevaba las ropas perfumadas con lavanda y agua de azahar, o la fragancia de su propia creación: una mezcla de musk, ámbar gris, azúcar y agua de rosas. Atesoró más joyas que cualquier otro rey inglés y muchas de ellas fueron diseñadas por él mismo.
-- Le gustaba jugar a los bolos, ver carreras de perros, cazar con halcones o perseguir a caballo la presa. Hacía criar caballos para la caza y también para carreras. Fue el primer rey que organizó carreras de caballos que derivaron en las que conocemos hoy en día. Tenía la costumbre de visitar a sus caballos y preocuparse por su salud. Llegó a poseer unos doscientos; su favorito se llamó Canicida, y otro caballo por el cual sintió mucho afecto era Governatore.
-- De los reyes de Inglaterra fue quien mayor talento musical demostró. Sabía leer música. No solo era compositor, sino que también cantaba y tocaba diversos instrumentos: laúd, virginales, regal (una especie de órgano portátil), flauta, cornetto y arpa.
-- Era obsesivo en cuestiones de higiene. En casi todos sus palacios tenía complejos sistemas de baño, tuberías de madera y en Hampton Court había un sofisticado sistema de cañería para agua fría y caliente. Usaba retretes, una novedad.
-- Sus platos favoritos eran: venado, empanada de carne (el famoso game pie inglés), anguilas, lamprea asada, salmón, esturión, abadejo, beef olives (otro plato inglés que se hace con carne), haggis (embutido típipo escocés). Para postres: natillas, tartas, jaleas, crema de almendras. Le gustaban las frutas: peras, manzanas, ciruelas, damascos, y fue el responsable de introducir el durazno en Inglaterra. Amaba las naranjas sobre todo en pasteles y conservas. Se mermelada preferida era la de membrillo y tenía predilección por la jalea de hipocrás.
-- Tenía canarios, ruiseñores y hurones. Pero sus mascotas preferidas eran los perros: beagles, spaniels y galgos. En una ocasión, dos de sus perros —Cut y Ball— se perdieron y él ofreció una gran recompensa para quien se los trajera.
-- Hablaba a la perfección, obviamente además de su inglés, el francés y el latín. Entendía el italiano y algo de español. En 1519 empezó a estudiar griego, pero lo dejó; tal vez por falta de tiempo.
-- Amaba los barcos. Su favorito era el Henry Grace à Deu, conocido como el “Great Harry”.
-- Siempre se mantuvo accesible con sus súbditos. El pueblo podía entrar a palacio cuando había torneos, procesiones o distintas fiestas en la corte y presenciarlas. Los humildes no solamente se acercaban a Enrique para pedirle ayuda, sino para hacerle regalos de toda clase: hierbas, arvejas, zorros vivos, pasteles de naranjas, frutas, faisanes, lampreas asadas, pollos o gallinas. El rey solía ser generoso con los más desposeídos. Nunca perdió la estima de su pueblo a pesar de sus caprichos, las reformas, las ejecuciones y los cambios de esposas.
© 2010, Guada Aballe.
4 comentarios:
Este hombre era increíble:)
Gracias por este texto, me ha venido de maravilla(:
M.C.A.A.T.S (:
Este hombre era increíble, gracias por este texto ve ha venido genial.
M.C.A.A.T.S(:
MUAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA
Y porque en la serie tv los Tudors, nunca se menciona nada de eso? Solo lo vicioso y lo vil caprichoso de el! =/
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